Hoy en día, los ciberdelincuentes utilizan toda clase de métodos sofisticados para acceder a información financiera (y, mediante ella, al dinero de sus víctimas). Nuestro objetivo es repasar los cinco métodos que más comúnmente sufrimos los usuarios, así como las mejores formas para protegernos contra estas amenazas para nuestras cuentas bancarias.
Phishing / Smishing: el más (im)popular
El phishing es una táctica basada en el envío de correos electrónicos que parecen proceder de fuentes legítimas (como tu banco, tu proveedor de electricidad/telefonía, Correos o la Agencia Tributaria)… y el smishing es exactamente lo mismo, pero aplicado a mensajes de móviles.
En ambos casos, estos mensajes contienen enlaces que te redirigen a sitios web falsificados que se asemejan a los sitios legítimos: una vez que accedas a ellos, se te solicitará que introduzcas tu información bancaria y personal… poniéndola así en manos de los estafadores.
Para protegerte del phishing… es esencial verificar siempre tanto la dirección de e-mail del remitente como la URL del enlace incluido en el e-mail (que debe mostrar el dominio oficial y comenzar por 'https://…'). En general, debemos evitar hacer clic en enlaces o descargar archivos adjuntos en mensajes no solicitados.
Skimming + clonación de tarjetas
El skimming es una técnica en la que los ciberdelincuentes instalan dispositivos físicos en cajeros automáticos o terminales de punto de venta con el fin de capturar la información de la tarjeta bancaria de las víctimas. Una vez que …