Carlos S. nos ha pasado el enlace a este video en el que el Capitán Joe explica cómo es posible que el pasado 8 de febrero un Boeing 747 de British Airways volara de Nueva York a Londres a velocidades «supersónicas». La respuesta corta es, por supuesto, que no lo hizo. La respuesta un poco más larga es que voló hasta a 1.326 kilómetros por hora respecto al suelo gracias a un fortísimo viento en cola pero que no pasó de los 908 km/h respecto al aire que lo rodea.
Joe en el vídeo usa el ejemplo de un coche. Si circulas en él por una carretera a 60 kilómetros por hora el velocímetro indicará 60 kilómetros por hora. Pero si lo colocas sobre una cinta transportadora que se mueve a 40 kilómetros por hora con el motor parado el coche se moverá a 40 km/h aunque el velocímetro indicará cero. Si arrancas de nuevo el motor y aceleras hasta que el velocímetro marque 60 en realidad estarás yendo a 100 km/h y la sombra del coche sobre el suelo se moverá a 100 km/h.
Pues con el avión y el viento en cola pasa lo mismo: el 747 de British Airways llegó a viajar a una velocidad máxima de 918,6 kilómetros por hora respecto al viento que lo rodeaba. Pero esa velocidad está por debajo de los 1.062 km/h de la velocidad del sonido a la altitud a la que viajaba.
Lo que sucede es que a esa velocidad …