Un Boeing 737-800 se salió de la pista en Turquía, cayó por un acantilado pero ninguna de las personas a bordo murió o resultó herida.
Un avión de la compañía aérea Pegasus Airlines se salió de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Trebisonda, al noreste de Turquía, y se precipitó por un acantilado. El vuelo operaba la ruta de entre Ankara y Trebisonda en un avión Boeing 737-800 con 162 pasajeros, dos pilotos y cuatro sobrecargos de los cuales todos han sobrevivido, demostrando una vez más los grandes avances en seguridad aérea.
2017 fue el año más seguro de la historia de la aviación de acuerdo al Aviation Safety Network y a un estudio independiente hecho por To70. Desde 1997 se ha observado cómo el número de accidentes de aerolíneas comerciales ha ido en descenso de forma persistente hasta las cifras actuales, convirtiéndolo en la forma de viajar más segura, co mucha diferencia.

La seguridad aérea no solo consiste en garantizar la capacidad de que los aviones puedan cubrir las rutas sin accidentes sino cualquier eventualidad ocurrida antes del despegue y después del lanzamiento. Este es un ejemplo de cómo, aún después de haber tocado tierra, se deben mantener protocolos estrictos hasta el momento en que los pasajeros abandonen la aeronave.
No solo ninguno de los 162 pasajeros, pilotos o sobrecargos murieron durante el accidente, además nadie resultó herido. El aeropuerto ha cancelado vuelos pendiente de investigación de los motivos por los cuales ocurrió el avión se salió de la pista.