Un equipo de la Universidad de Bristol ha creado una batería de diamante de carbono-14, que promete durar miles de años. Aunque no está destinada para teléfonos o laptops, su capacidad de generar energía a partir de un isótopo radiactivo la convierte en una opción revolucionaria para dispositivos médicos y entornos extremos. ¿Estamos ante el futuro de la energía?