Un juego de atropellar burros. Bueno, de evitarlos, aunque casi siempre alguno terminaba aplastado. Con un vehículo que parece un F1 —en realidad es un tractor—. Y ya está. Eso era lo que programó Bill Gates, durante una jornada laboral ininterrumpida hasta altas horas de la madrugada. La leyenda de Silicon Valley, entre la fina ironía y el descalabre. Pero mejor demos un par de pasos atrás para explicar de qué va todo esto.
En 1980, Microsoft era una incipiente startup a la sombra de una Apple que crecía a pasos agigantados. Apenas tenía cinco años este vástago fundado junto a Paul Allen. Bill Gates quería demostrar de lo que era capaz un pequeño PC usando simplemente lenguaje BASIC para 86-DOS. Y sabía perfectamente de lo que era capaz una máquina y dónde estaban sus limitaciones.
Todo salió bien. El software DOS terminó vendido a IMB por 430.000 dólares. Y entretanto, a la chita callando adquirieron los derechos de QDOS de Seattle Computer Products. Pero en la letra pequeña de aquel contrato con IBM residía una cláusula, un requisito extra: una versión de BASIC para principiantes junto a un puñado de juegos muy sencillos para ejemplificar las bondades de este lenguaje. Hablamos de un sistema con 8 KB de memoria, claro. Y así fue como a Bill Gates se le ocurrió, en cuestión de horas, 'DONKEY.BAS'.
"El juego más vergonzoso de la historia"
'Donkey' es el nombre del juego, sí. La extensión …