Las ciberestafas son una amenaza creciente (y crecientemente sofisticada), que ya preocupa a los usuarios de todo el mundo tanto como hace unos años preocupaban —por ejemplo— los virus. Y para la mayoría de nosotros se hace cada vez difícil distinguir entre lo legítimo y lo fraudulento.
Cuando el problema era que temíamos que algún fichero sospechoso estuviera infectado, hace casi 20 años ya contábamos con webs como VirusTotal, al que subíamos el fichero en cuestión, y lo analizaba para descubrir rastros de malware. Pero no hay nada parecido para detectar las ciberestafas.
Bueno, o al menos no lo había hasta que la compañía de ciberseguridad BitDefender recurrió a la inteligencia artificial para lanzar al mercado un chatbot multimodal diseñado para detectar estafas online.
¿Por qué necesitábamos a Scamio?
La IA es una herramienta cada vez más útil tanto para los que llevan a cabo las estafas (que tienen en su mano la posibilidad de crear contenidos fraudulentos cada vez más creíbles) como para los que buscan detectarla (que disponen ahora de la capacidad de identificar rápidamente ciertos patrones que comparten muchos de los intentos de timo que frecuentan Internet).
Los datos de BitDefender indican, en cualquier caso, que las pérdidas causadas por el fraude online alcanzaron en 2022 la descomunal cifra de 8.800 millones de dólares, por lo que las potenciales víctimas necesitamos ahora toda la ayuda de que podamos disponer.
En Genbeta
He probado ChatGPT para ver …