El activismo estudiantil que trata de impulsar el movimiento #MeToo en la República Popular China ha tenido que recurrir a la cadena de bloques para combatir la censura de las autoridades del país. Tras la desaparición de mensajes en clave feminista de plataformas sociales como WeChat o Weibo, la red de Ethereum se ha convertido en una aliada en la difusión de sus demandas.
La chispa que ha provocado el arranque de este movimiento en el país ha sido el intento de silenciamiento por parte de la Universidad de Pekín de la estudiante Yue Xin, quien llamó la atención sobre unas acusación de acoso sexual sucedidas hace dos décadas. Pese a que ella no estaba involucrada, demandaba que se hiciera público aquel episodio y denunció en una carta abierta publicada el pasado lunes que funcionarios universitarios habían tratado de intimidarla y acallarla.
Tras las censura de los mensajes relacionados con la protesta, la difusión continuó en la cadena de bloques de Ethereum
La estudiante explicó, además, que el centro estudiantil la obligó a borrar información sobre el suceso que relató y solicitó a sus progenitores que la confinaran en casa. La carta, una simbólica muestra de disidencia en un lugar en el que cualquier crítica es amordazada, se difundió fuertemente a través de diferentes redes sociales y servicios de comunicación chinos hasta que en poco tiempo los mensajes relacionados con ella se eliminaron.
Se intentó continuar con la difusión de la misiva publicándola al revés, pero no sirvió, la censura …