Samsung, como el principal exponente de los móviles Android (sí, le pese a quien le pese), tiene un largo historial de rivalidad con Apple. Ojo, en general todos los fabricantes de smartphones tienen rivalidad mutua, pero en el caso de Samsung y Apple es aún más evidente debido a la magnitud y alcance de ambas firmas.
Es por eso que cuando Samsung se enteró de rumores que señalaban que el siguiente iPhone no tendría importantes novedades, decidió acelerar la producción de su nuevo estandarte, el Galaxy Note 7, para ganar terreno y, obviamente, generar mayores ingresos. Craso error.
Ya conocemos el desarrollo de la historia: la firma surcoreana llamó a recall 2.5 millones de Galaxy Note 7 apenas unas semanas después de su lanzamiento mundial, mismas que serán sustituidas debido al peligro latente de explosión debido a graves problemas con la batería. En resumen, la prisa de Samsung por adelantarse a Apple fue lo que jugó de la peor manera posible en contra del fabricante.
Los rumores sobre las causas del incidente se rumorearon desde el inicio de la situación, sin embargo ahora un reporte de Bloomberg esclarece la bruma y confirma que efectivamente fueron las malas decisiones de D.J. Koh, presidente de la división móvil de Samsung, las que causaron la peor crisis de la compañía.
¿Confianza perdida?
Con el gran historial de éxito que Samsung tiene en el mercado, no solo móvil sino en general en electrónica de consumo, este episodio es considerado como "humillante" por sus …