Conociendo cómo funciona la web, era tan solo una cuestión de tiempo: si los ad-blockers nacieron para que los usuarios pudiésemos evitar la publicidad en las páginas web, y los anti-adblockers surgieron para que las páginas pudiesen reconocer que el usuario tenía un ad-blocker instalado y le conminasen a deshabilitarlo para acceder a sus contenidos, …