Retrasos y problemas. Así se puede resumir la primera misión tripulada de la nave Starliner de Boeing a la Estación Espacial Internacional. La misión parece tener una complicación tras otra, con múltiples fugas que comprometen el regreso a la Tierra de los astronautas que llevó a la instalación.
Originalmente, el primer vuelo tripulado de la Starliner, con Butch Wilmore y Suni Williams, contemplaba volver al planeta el 13 de junio, luego de pasar una semana en la ISS. Sin embargo, su estadía se ha visto extendida en varias ocasiones por distintos problemas, y ahora se espera que regresen después de una caminata espacial programada para el 2 de julio, aunque de momento, no es seguro.
Un viaje con muchas complicaciones
La misión se realizó luego de años de retrasos. La cápsula despegó con éxito en su vuelo tripulado inaugural el 5 de junio. Sin embargo, apenas unas horas después de su lanzamiento, se descubrieron cinco fugas de helio en el sistema de propulsión de la nave.
Para dar tiempo a los ingenieros de intentar solucionar las fallas, la NASA anunció un retraso en el vuelo de regreso, extendiendo así la estadía de la tripulación a casi cuatro semanas.
La Starliner se encuentra actualmente acoplada a su módulo Harmony en la ISS, mientras los ingenieros de la NASA y Boeing estudian los problemas de hardware de la nave, entre ellos las cinco fugas de helio en el sistema de propulsión y otras cinco …