Anteriormente, Fortnite ya ha sido catalogado como una adicción, incluso el propio Príncipe Harry dice que es todavía más adictivo que las drogas y el alcohol. Para combatir esta situación, el experimentado psicólogo francés, Michaël Stora, recomienda sustituir el Battle Royale de Epic por otro juego: The Legend of Zelda: Breath of the Wild.