En 1519 llegó a las costas del continente, a la que bautizarían como la Villa Rica de la Vera Cruz, la expedición de Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano con la orden explicita del gobernador de Cuba de explorar y entrar en contacto con los locales. Lo que el explorador hizo fue “quemar las naves” e iniciar desde este territorio lo que a la postre se convertiría en la conquista de México.
Hoy, a casi 500 años de la llegada de Hernán Cortés a México, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y un equipo internacional de investigadores iniciaron la búsqueda de los restos de las naves del conquistador, en un área de 10 km2 perteneciente a las aguas de la antigua Villa Rica, en el municipio veracruzano de Actopan.
[caption id="attachment_179144" align="alignnone" width="640"] A bordo de una embarcación, se realizan transectos paralelos en profundidades que van de los dos a los 15 metros. (Foto: Alberto Soto SAS-INAH)[/caption]
El proyecto denominado Arqueología Subacuática en la Villa Rica está a cargo del doctor Roberto Junco Sánchez, titular de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH, y los arqueólogos subacuáticos Frederick Hanselmann y Christopher Horrell, de la Universidad de Miami y el Buró de Seguridad y Cumplimiento Ambiental de los Estados Unidos, respectivamente.
[caption id="attachment_179146" align="alignnone" width="640"] Las exploraciones definirán sitios de alto potencial. (Foto Alberto Soto SAS-INAH)[/caption]
De acuerdo a varios historiadores, fueron 11 las naves que Hernán Cortés trajo a la actual costa mexicana, y 10 las que deshabilitó, porque envió …