Hay muchas cosas en las que los responsables de RRHH de las grandes empresas se fijan durante una entrevista de trabajo a la hora de decidir si contratan o no a un candidato. Pero, a partir de ahora, cuándo la entrevista se realice por videoconferencia, van a tener que aprender a fijarse hasta en el más pequeño gesto facial… para descartar que, en realidad, lo que estén viendo no existe.
Y es que el Centro de Denuncias de Delitos Informáticos del FBI emitió ayer un comunicado en el que se afirmaba que la agencia estadounidense está experimentando una oleada de denuncias de casos de uso de deep fakes. El uso ilícito de esta tecnología es algo que vinculamos rápidamente a la difusión de noticias fake o de pornovenganza, pero en este caso, el objetivo es muy diferente: la usan para postularse a un puesto de trabajo remoto.
No es que tengan muchas ganas de trabajar, no
Efectivamente, los ciberdelincuentes están empezando a utilizar imágenes, vídeo y audio generados mediante inteligencia artificial, en combinación con datos personales robados, para lograr presentarse como candidatos viables para puestos de trabajo —sobre todo en el propio sector tecnológico— en los que, una vez contratados, les abran las puertas a la obtención de información confidencial acerca de la compañía o sus clientes.
Los deepfakes de audio ya no son, por desgracia, algo ajeno al sector corporativo: uno de sus primeros usos, hace ya tres años, consistió en usarlos para llevar a cabo estafas 'suplantando' …