Estos días se está hablando bastante del trabajo A causal mechanism for childhood acute lymphoblastic leukaemia publicado por el profesor Mel Greaves del Institute of Cancer Research de Londres.
Tal y como lo está vendiendo la institución parece que Greaves ha descubierto la causa probable de la leucemia linfoblástica aguda o LLA, la leucemia infantil más común. Pero en realidad este trabajo no un trabajo nuevo y sino que es una revisión de trabajos anteriores –estudia datos de más de 40 años de investigaciones en el campo– que viene a dar más fuerza a lo que se sospechaba, lo que también es un avance importante y un gran resultado sin duda alguna.
Lo que refuerza esta revisión es que la LLA tiene su origen en dos eventos.
Uno es una mutación genética que se produce antes de nacer, en concreto la fusión entres los genes ETV6 y RUNX1, aunque esto por sí sólo no es suficiente para causar la enfermedad. Pero dado que en los países más avanzados los bebés pasan cada vez más tiempo en ambientes cada vez más estériles aquellos afectados por esta mutación quedan expuestos al segundo evento, que es el de experimentar una activación errónea de su sistema inmune que resulta en la generación de mutaciones de todo tipo que terminan por desencadenar el crecimiento incontrolado de esos clones pre–tumorales generados antes del nacimiento por la fusión de los dos genes citados.
Citando a Manuel Collado, «Es lo que se conoce como la "paradoja del progreso". …