Los juegos móviles es una categoría dentro del excelso universo de las aplicaciones que ha ganado entidad propia con el paso del tiempo. Hace unos años, en pleno auge de estos servicios, el entretenimiento digital era una pequeña porción. El peso que tiene ahora es impresionante; no solo tiene su propia estructura sino que, además, es una de las mayores fuentes de ingresos para los desarrolladores. [Gráfico elaborado por Statista]
Va por rachas, eso sí. Las crecientes y volátiles modas ejercen de palanca para elevar a un determinado juego que acaba diluyéndose a los pocos meses. A veces son flor de un día. Son pocos los productos que aguantan el tirón. Uno de ellos, «Candy Crush». Una franquicia surgida en 2012 que, casi desde el principio, ha sido una de las propuestas más exitosas en cuanto a ingresos se refiere. Popular allá donde los haya, el juego ha sido uno de los grandes triunfadores en la llamada economía de las aplicaciones.
Nada dura para siempre. El cambio de rumbo tiene nombre, «Fortnite». Un fenómeno creciente que en solo un año ha roto todos los moldes hasta convertirse en el más rentable. El polémico juego de supervivencia extrema, que ha logrado articular una fórmula perfecta para crear adictos, sobre todo entre un público joven, ha liderado 2018 los beneficios de los juegos «free to play», un modelo de negocio basado en los micropagos, que ya representa el 60% del sector en los países asiáticos.
Según el balance anual de …