Si me preguntas por la serie que más me ha impactado en los últimos años, sin titubear lo más mínimo te daría el nombre de esta creada por Mike Flanagan (Misa de medianoche), y eso que el género de terror no es precisamente mi favorito. Para los amantes de los sustos fáciles quizás sea bastante light, pero es que no pretende eso, sino crear una atmósfera inquietante que se va construyendo lentamente, jugando con el miedo psicológico y la tensión emocional en cada episodio.Parece que nuestra opinión es compartida tanto por los críticos como por el resto de la audiencia, que le conceden un sensacional 93% y 91% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes. Esta miniserie, basada en la novela homónima de Shirley Jackson, fue aclamada por su narrativa compleja, sus actuaciones y por el innovador uso del terror para explorar temas emocionales profundos, como la dificultad de superar el pasado, el duelo y la salud mental. De hecho, ya es todo un referente del género de terror moderno en televisión y ha dado lugar a una serie antológica: La maldición de Bly Manor, también creada por Flanagan.La casa que nunca deja ir a sus habitantesSigue a los siete miembros de la familia Crain, un número que por cierto será muy recurrente a lo largo de la serie, quienes experimentan una serie de eventos sobrenaturales y traumáticos en una casa embrujada. La historia se desarrolla en dos líneas temporales, alternando entre tiempos pasados y presentes. Comienza en el verano de …