Aunque son considerados jóvenes estrellas, Tom Holland y Daisy Ridley no han tenido un camino completamente exitoso en su carrera cinematográfica. Atrapados en la sombra de sus roles de Spider-Man y Rey Skywalker, respectivamente, protagonizaron una película de ciencia ficción que, al igual que varios de sus proyectos, no logró el impacto esperado.

Estrenada en 2021, Caos: el inicio buscó ofrecer algo diferente por medio de un western postapocalíptico. Aunque ese es su principal mérito, la cinta resultó en el típico caso donde la idea funciona bien en papel, pero su ejecución en pantalla no logra estar a la altura. Lo peor: viene de la mano de alguien acostumbrado a los blockbusters.

Basada en la novela The Knife of Never Letting Go de Patrick Ness, la cinta fue dirigida por Doug Liman quien nos entregó filmes como Identidad desconocida, Sr. y Sra. Smith y Al filo del mañana. No obstante, aquí el director se ve envuelto en una lluvia de ideas y conceptos que no logran aterrizar del todo.

Durante el metraje conocemos a Todd, un joven que habita en un mundo distópico donde no existen las mujeres y el resto de los hombres pueden escuchar los pensamientos de otros a través de imágenes, palabras y sonidos conocidos como "Ruido". He ahí la idea desaprovechada.

En pantalla, esto se traduce en una mezcla constante de monólogos internos y externos de los personajes, superpuestos en un caos …