Carlos Salinas de Gortari es un personaje polémico. Pasó de ser un aplicado estudiante de economía en la UNAM a estudiar todos sus posgrados en el extranjero, concretamente en la Universidad de Harvard, y de ahí regresó a México como miembro de la alta burocracia de nuestro país. Después de ser Secretario de Programación y Presupuesto en el sexenio de Miguel de la Madrid, fue candidato presidencial en las elecciones más polémicas de la historia reciente de México.
Todavía hoy los especialistas no se ponen de acuerdo en si Salinas de Gortari perdió o no las elecciones de 1988, pero la opinión pública lo acusa de robar la votación con ayuda del aparato del Estado. A partir de ahí, con claroscuros, logró mejorar las finanzas públicas durante su sexenio (en su sexenio el dólar se cotizaba a 3 pesos por dólar), abrió a México al libre mercado, fue el principal impulsor del TLC, vendió la mayoría de las paraestatales, dio autonomía al Banco de México, terminó con los cacicazgos de los líderes sindicales del gremio educativo y petrolero, además de negociar con el PAN acuerdos políticos que permitieron todas sus reformas. Lamentablemente, su último año de gobierno fue un caos absoluto, que redundó en levantamientos armados, asesinatos políticos y, en el primer mes de gobierno de su sucesor (Ernesto Zedillo), una de las peores crisis políticas de la historia de nuestro país.

Después de regresar de su "exilio" en Cuba e Irlanda, Salinas de Gortari ha pasado los últimos años escribiendo …