La temporada de sequía en México comienza a asomarse, con algunas zonas del país enfrentando un periodo anormal de sequedad que también está impactando en el comportamiento de la humedad en CDMX.

De acuerdo con el monitor de sequía de México, hasta el 31 de enero, el 88.9% de la ciudad se encontraba en una condición de sequía severa. Esta no es la única parte del territorio nacional en esta situación, pues la sequía también alcanzó a más de la mitad del país, principalmente por la baja cantidad de lluvias, reflejada en el bajo nivel de almacenamiento de las presas del sistema Cutzamala de apenas el 38%.

La sequía severa tiene impactos en la pérdida de cultivos y pastos, en la necesidad de establecer restricciones obligatorias en el uso del agua, y en la escasez general de agua, tanto para consumo humano como animal.

Ninguna de las alcaldías de la ciudad se salva de la sequía. En 14 hay sequía severa y en las otras dos hay sequía moderada. En esta última, la escasez de agua se vuelve significativa, pueden darse daños a pastos y cultivos, aumenta el riesgo de incendio en zonas forestales y obliga a comenzar con restricciones en el uso del agua.

CDMX se encuentra dividida en cuanto a la severidad de la sequía de la siguiente forma:

Sequía severa: Azcapotzalco, Coyoacán, Cuajimalpa de Morelos, Iztacalco, Iztapalapa, La Magdalena Contreras, Milpa Alta, Álvaro Obregón, Tláhuac, Tlalpan, Xochimilco, Benito …