Lo vemos a diario, demasiadas veces: hay muchos usuarios de iOS que se han acostumbrado a cerrar las aplicaciones de una forma que roza lo obsesivo, a veces incluso justo después de usarlas. La sensación que se tiene es que hacer eso libera recursos del móvil y ahorra batería.
Pues resulta que no sólo no se ahorra batería, si no que se gasta más de la que deberías, tal y como vimos al hablar de usar mal el iPhone. Cerrar las aplicaciones de iOS es contraproducente y provoca el efecto contrario del que se busca. Vamos a ver el por qué de eso y algunos consejos para que logres ahorrar batería de forma efectiva.
Para entender lo que ocurre con las aplicaciones que puedes ver en la interfaz multitarea (la que invocas deslizando y manteniendo el dedo desde abajo hacia arriba o pulsando el botón Home dos veces en el iPhone SE 2022 o los modelos más antiguos) hay que acabar con algunas creencias.
iOS administra sus recursos para que tú no tengas que hacerlo
Los usuarios de iOS se podrían dividir entre dos mitades perfectas: los de la primera mitad te aseguran que todas las aplicaciones que ves en esa interfaz multitarea son aplicaciones que están abiertas y consumiendo recursos, y que por lo tanto es preciso cerrarlas todas con tanta frecuencia como sea posible.
La segunda mitad de los usuarios te dirá que las aplicaciones que hay ahí no están …