Además de los instrumentos de a bordo del aterrizador y del rover la misión Chang'e 4 a la cara oculta de la Luna llevaba consigo una especie de terrario para estudiar el crecimiento de ciertas plantas e insectos.
Propuesto por estudiantes de secundaria la idea era ver si era posible hacer germinar allí semillas de algodón, colza, patata, Arabidopsis y levadura. También iban dentro del contenedor larvas de moscas de la fruta y los microorganismos que estuvieran en la tierra que iba a servir de sustrato a las plantas.
El experimento fue activado casi inmediatamente después del aterrizaje y funcionó durante casi 213 horas antes de que la primera noche lunar de la misión hiciera que la temperatura en su interior bajara de los -52 ºC, momento en el que el profesor Xie Gengxin de la Universidad de Chongqing lo declaró terminado.
Los resultados fueron un tanto decepcionantes pues sólo las semillas de algodón parecen haber empezado a germinar, y no con demasiada fuerza. Y es que a la baja gravedad de la Luna y los altos niveles de radiación que hay en su superficie hubo que añadir problemas para mantener estable la temperatura en el interior del contenedor. Según el profesor Gengxin hubo momentos en los que estuvo por encima de los 30 ºC, temperatura a la que pocas semillas son capaces de germinar.
Es la primera vez que hacemos crecer algo sobre la superficie de otro mundo. Y como una primera aproximación al asunto de hacer crecer comida …