China nunca ha destacado por la defensa de la libertad expresión. Ahora, según recoge «The Guardian», el gobierno del país asiático está tratando de realizar un control más efectivo de la información que fluye por internet. Con ese fin, ha elaborado una nueva normativa con la que se pretende potenciar el contenido «positivo» mientras se prohibirá aquel que resulte «negativo» o «ilegal». Según las reglas, que resultan algo vagas, se considera como «negativo» aquel contenido en el que los titulares sean sensacionalistas, se hable sobre la privacidad de las «celebrities» de forma excesiva, se realicen insinuaciones sexuales, así como cualquier información que pueda tener un «impacto» negativo. Por contra, se anima a los internautas a publicar en la red informaciones que ensalcen al gobierno y la forma de vida, la política y la economía del país.
Falta de transparencia
Esta decisión llega con China inmersa en una de las crisis más importantes de su historia reciente por culpa del coronavirus. A pesar de que el país asegura tener controlada la la epidemia, no han sido pocos los casos en los que se ha culpado al gobierno de falta de transparencia y de ocultar información sobre la enfermedad. Uno de los casos más sonados a este respecto, está relacionado con la muerte del doctor Li Wenliang, el primer médico que avisó sobre la propagación del virus y que fue silenciado por el gobierno asiático.«Te lo advertimos seriamente: si sigues siendo obstinado, con tal impertinencia, y continúas con esta actividad …