El 24 de julio de 2022 China acopló con éxito un segundo módulo a su estación espacial, que actualmente se encuentra en construcción, utilizando un cohete Long March 5B para alcanzar la órbita. Este propulsor tras unos días volando a la deriva, terminó por caer de regreso a la Tierra de forma descontrolada, siendo captado y dejando restos cerca de varias zonas pobladas.

Ahora, el tercer módulo de su estación, con el que completarán la primer etapa, se está preparando para su lanzamiento en octubre, de acuerdo con la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados de China. Esto nuevamente dejará un reingreso descontrolado, al igual que los otros dos propulsores, pues no cuenta con ningún sistema adicional de vuelo para sacarlo de órbita de forma segura.

Este tipo de situaciones no son frecuentes, pues en promedio las primeras etapas de los cohetes y sus impulsores no están diseñadas para llegar a órbita y las trayectorias de despegue se determinan de tal forma que las piezas caigan en zonas seguras, casi siempre en el océano.

Sin embargo, en el caso de los cohetes Long March 5B, al sí llegar a órbita, no tienen la capacidad de controlar su reingreso, y no pueden realizar "maniobras de salida". Estas sirven para ajustar su trayectoria al caer y apuntar hacía regiones seguras, evitando así riesgos para las personas o infraestructuras.

El módulo experimental Mengtian, que actualmente se encuentra en …