Parece que Chery, conocido en México como Chirey, no fue al Salón del Automóvil de Shanghái 2025 a improvisar. El gigante automotriz chino presentó 53 modelos, según reportes de Cars News China. Pero lo que de verdad sacudió el piso fue el debut de iCAR, una nueva submarca juvenil con tintes disruptivos, y HIMLA, una pick-up mediana pensada para conquistar el mundo. Ambas apuestas demuestran que la firma no solo quiere participar en el juego global de la movilidad, quiere cambiar las reglas.

El lanzamiento de iCAR marca un antes y un después para la marca china. No es una línea más dentro de su catálogo, es una declaración de principios. iCAR nace de la colaboración con SmartMi Tech y su enfoque va más allá de fabricar autos eléctricos, busca emocionar. En un mercado saturado de tecnología, iCAR quiere conquistar con diseño, actitud y sentido de comunidad. Su primer modelo, el SUV eléctrico V23, combina formas geométricas, una parrilla cerrada y espíritu aventurero.

Esta nueva marca apunta a una nueva generación de usuarios que ya no se conforma con que un auto funcione, esperan que inspire. El portafolio incluirá vehículos eléctricos de batería y de autonomía extendida, con capacidades todoterreno reales. Todo, con un lenguaje retrofuturista que buscará conectar con una estética global. Chirey planea llevar iCAR a más de 100 países. Su objetivo no es menor: redefinir lo que significa movilidad inteligente en la era digital.

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