La Copa Mundial de Fútbol en Qatar representa una oportunidad significativa para los ciberdelincuentes. Al tener una audiencia global y atraer a miles de turistas, el evento queda expuesto a millones de ataques diarios a lo largo del torneo. Cuatro años atrás, durante el mismo evento que entonces se llevó a cabo en Rusia, se registraron cerca de 25 millones de intentos de ataques que fueron neutralizados, de acuerdo con el gobierno de ese país.