Tengo sentimientos encontrados en lo que se refiere al mercado móvil actual. Se lanzan muchos móviles al cabo del año. Hay numerosas marcas implicadas, pero solo unas pocas son las que hacen verdaderamente negocio de esto. Unas de ellas son Apple y Samsung, pero en los últimos tiempos hemos visto cómo firmas «made in China» crecían tanto que ha cambiado radicalmente el panorama del sector. Su gran baza: tirar los precios y ofrecer altas prestaciones.
Pero si hacemos un vistazo a las tendencias, con la excepción de las «pantallas sin bordes» y esas «flamantes cámaras dobles», a nivel de diseño industrial hay poco que contar, la verdad. Los «smartphones» actuales son difíciles de distinguir. Se parecen mucho entre sí. Lo que triunfa, al poco tiempo se copia por un rival. Pero, si echamos un vistazo más detenidamente, se encuentran matices y aspectos diferenciales que pueden decantar la balanza sobre uno u otro.
Al Xiaomi Mi A2 le pasa tres cuartos de lo mismo. En líneas generales, ofrece un diseño poco rompedor respecto a sus competidores. Pero es como todo producto de consumo: si los fijamos en el precio, el nuevo terminal de la firma china cumple a rajatabla con su cometido. Porque en estos momentos es difícil encontrar un terminal que dé tanto por tan poco. Y eso que se han subido los precios en comparación con su predecesor, el Mi A1, que ha sido uno de los más vendidos en el mercado español.
El acabado exterior del terminal, …