Han transcurrido exactamente 40 días desde que Microsoft lanzó Windows 11 al mercado, y desde entonces la vengo usando diariamente como sistema operativo principal (pese a que mi sistema no es compatible, sobre el papel, con dicho sistema operativo).
Así que he decidido abordar algunas de las nuevas funcionalidades que ofrece y que estaban ausentes en Windows 10, porque me he encontrado con que me ayudan a ser más productivo a la hora de trabajar con el PC.
Escritorios virtuales
Con el lanzamiento de Windows 10, Microsoft implementaba al fin en su sistema operativo una función que los familiarizados con Linux llevábamos tiempo esperando: los escritorios virtuales.
Sin embargo, apenas hice uso de la misma hasta la llegada de Windows 11, porque sólo con esta última versión de Windows ha sido posible contar con dos elementos como son la posibilidad de establecer fondos de pantalla diferenciados, y de mover ventanas entre los diferentes escritorios.
Estos cambios han supuesto un cambio cualitativo en la utilidad de los escritorios virtuales, hasta el punto de que los considero, a efectos de este artículo, como una funcionalidad antes inexistente…
…porque, ¿qué clase de relevancia sobre nuestro flujo de trabajo podía tener un escritorio virtual al que no podíamos llevar aplicaciones ya abiertas para reorganizarlas? ¿O cuándo no podíamos distinguir al primer golpe de vista qué escritorio teníamos abierto gracias al fondo de escritorio?
Pues todo eso es lo que ofrecen ahora los escritorios virtuales y por eso …