Si nació entre los ochenta y los noventa, es posible que parte importante de su infancia la pasase gastándose el dinero de la merienda en los salones recreativos. Ya fuese realizando combos en el «Street Fighter 2» o aporreando marcianitos con mazo enorme. También es probable que recuerde esos arcade con forma de coche. Máquinas que, más allá de ofrecer una experiencia cercana a la realidad, prometían choques, derrapes imposibles y, sobre todas las cosas, velocidad y potencia.
A pesar de que, a día de hoy, cada vez resulta más complicado encontrar un salón recreativo, y de la apuesta cada vez más marcada dentro de la industria por la simulación; sigue siendo posible disfrutar de obras que ofrecen una experiencia, más o menos, cercana a la que descubrimos entonces. Cuando eramos niños y podíamos escoger entre agarrar un volante o gastarnos los 20 duros de turno en un bollicao.
GRID
Uno de los últimos grandes exponentes dentro del género. Desarrollado por Codemasters, la misma compañía que da vida a los «F1» y los «MotoGP», GRID promete velocidad desmedida y brutal. Ofrece al usuario la posibilidad de correr en circuitos como Silverstone o Indianapolis. Pero también de quemar rueda por el centro de ciudades como Barcelona o La Habana. Ya sea a bordo de un «muscle car», de un deportivo o de un bólido de Fórmula 1. Asimismo, hay 70 coches diferentes para escoger. Entre estos figuran, por ejemplo, el Ford Mustang, el Ferrari 488 GTE, el Audi RS3, el Subaru Imprezza, …