Más que le pese a alguien, el videojuego es considerado desde hace tiempo como un producto cultural. Un arte colaborativo similar al cine, el cómic e, inclusive, la música. Parte de la culpa de que haya alcanzado esta concepción la tiene el enorme avance de la tecnología, que ha permitido el desarrollo de experiencias cada vez más profundas y inmersivas. A continuación, recogemos un puñado de obras que brillan por su narrativa y emotividad. Propuestas que demuestran que el «gaming» es mucho más que conseguir bajas en Warzone y marcar mucho goles en FIFA. Que los videojuegos pueden ayudar a remover conciencias y sacar nuevas conclusiones sobre la vida.

The Last Guardian
Nacido de la brillante mente del creador japonés Fumito Ueda («Shadow of the Colossus», «Ico»), «The Last Guardian» ofrece una experiencia intima en la que la perseverancia, la amistad y la lealtad tienen un peso importante. La obra, en la que priman las plataformas, narra los esfuerzos de un niños para escapar de una fortaleza feudal japonesa habitada por armaduras animadas y enormes bestias aladas. Para huir, contará con la ayuda de uno de los últimos, con quien no tarda demasiado en estrechar lazos. Muy similares, además, a los que tendría cualquier persona con un animal en el mundo real. Con un desarrollo y una conclusión a la altura de las expectativas, se trata, sin duda, de uno de los mejores exclusivos de PlayStation 4.<iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/4cDuKShhQOA" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>

Red Dead Redemption 2
La …