Por Borja García para Think Big. Ni persecuciones en medio de la ciudad, ni explosiones a lo grande, ni siquiera grandes cajas fuertes; el mayor robo del mundo ha sido sigiloso y discreto a través de la red. Los responsables de Coincheck, el mayor mercado de criptodivisas de Japón, dieron por robados cerca de US$535 millones de sus clientes.
Tras el ciberataque, se han prohibido las operaciones de compraventa, depósito o retirada de varias criptodivisas a todos los usuarios sin dar más detalles sobre los motivos que han llevado a tomar esa decisión. Los rumores sobre un potencial hackeo se acrecentaron tras declaraciones como la de Lon Wong, presidente de la Fundación NEM.io, que afirmaba en un tuit: “Es desafortunado que Coincheck haya sido hackeado. Pero estamos haciendo todo lo que podemos para ayudar.”
It's unfortunate that coincheck got hacked. But we are doing everything we can to help. https://t.co/AH3lEDDG71
— Lon Wong (@2017Lon) 26 de enero de 2018
Esta decisión ha causado una caída notable en el valor de la criptodivisas NEM, la primera sobre la que Coincheck decidió detener todo tipo de operaciones. Sin embargo, desde la empresa se trabajó rápidamente para reducir al máximo el daño causado. Se cancelaron transacciones, se descartó un hard fork para deshacer el daño y se logró crear un sistema de etiquetado que permitiese rastrear todas las monedas NEM robadas. Además, Coincheck prometió comenzar a reembolsar a los usuarios por los fondos perdidos.
No se puede pasar por alto que el de las criptodivisas es practicamente un …