Para muchos usuarios conocer de antemano el desarrollo de la trama de un capítulo de una serie o película es romper la magia. Es sentir frustración y rabia al saber parte del desenlace de su entretenimiento favorito. Para otros, en cambio, sirve de motivación para descubrir los entresijos. Lo que es cierto es que desde que se hicieron populares las redes sociales los llamados «spoilers» es un frente a evitar. Y más teniendo en cuenta que en este tipo de plataformas se descubren muchos secretos.

«Comerse» un «spoiler» en redes sociales como Facebook o Twitter está a la orden del día. Por voluntad propia, muchos usuarios son capaces de adelantar los acontecimientos de una serie que ya ha tenido ocasión de visualizar por el mero hecho de molestar a los demás. A otros se les escapa, no tienen mala intención, pero el efecto es el mismo.

Las redes sociales, en general, disponen de varias funcionalidades para controlar su privacidad y gestionar las publicaciones de tal manera para que reciba lo que realmente le interesa. Lo que en otras ocasiones puede servir para defenderse de los usuarios «trolls», que se dedican a provocar a los demás a toda costa, también se puede emplear para silenciar términos clave y protegerse de ver algún que otro «spoiler».

En Twitter, conocida red de micromensajes, se estila mucho esta práctica. Desde el año 2016, la firma introdujo la posibilidad de bloquear ciertas palabras y «hashtag» específicos. La forma más fácil es entrar en el …