La aparición de HomeKit hace dos años y medios supuso un espaldarazo a la domótica, una tecnología que ha permanecido ignorada por la mayor parte del público durante lustros. iOS 8 introdujo el interés de Apple en ella, algo que prometía poner cierto orden en el caos de estándares y soluciones. Una forma de hacer accesible al usuario de a pie algo que hemos visto en decenas de películas de ciencia ficción, pero que no llegaba a materializarse.

La compañía de Cupertino ha creado su propia plataforma domótica. Una forma de reunir a los fabricantes, darles un estándar común y una forma de trabajar para hacerle la vida más fácil al usuario que apueste por esta tecnología. Y, al mismo tiempo, darle vida a un mercado que nunca ha terminado de despegar. Una parte fundamental de esta estrategia es el Apple TV, un dispositivo con el que podemos controlar nuestros accesorios compatibles con HomeKit desde fuera de casa. Veamos cómo.

HomeKit: seguridad ante todo

La prioridad de Apple a la hora de desplegar su iniciativa domótica es el control, la seguridad y la privacidad. Puede parecer un engorro y en cierto modo lo es, porque obliga al usuario a cumplir determinados requisitos de hardware y software que con otras soluciones no son necesarios.

Sin embargo, la locura por el Internet de las Cosas ha llevado a muchos fabricantes a desentenderse de la seguridad y privacidad. El pasado octubre ocurrió un ataque DDoS en EEUU, liderado por dispositivos conectados. En …