Los teléfonos móviles han logrado extender el ocio electrónico a niveles nunca antes visto. Hasta hace relativamente poco tiempo era extraño que a un juego móvil se le prestara demasiada atención. Es un potente mercado que deja muchos beneficios pero era como el hermano feo de los videojuegos. Ahora no. Ahora algunas propuestas se consideran tan potentes que forman parte del sector de los deportes electrónicos. Y aún así, en ocasiones la experiencia sobre pantallas táctiles es un tanto extraña.
Para disfrutar de los juegos móviles han venido surgiendo en los últimos meses accesorios muy interesantes. En ese contexto se ha presentado el Razer Kishi, un controlador «gaming» para móviles con sistema Android. Es universal y estandarizado, con lo que funciona con todo tipo de terminales que incluyen este sistema operativo.
El dispositivo tiene una misión: convertir el «smartphone» en una consola portátil. O, al menos, disfrutar de los juegos móviles, muchos de ellos de gran calidad tanto gráfica como narrativamente hablando, de una manera más agradable y espectacular. Dispone de botones analógicos, cruceta para ciertos movimiento, unos gatillos (los clásicos L1, L2, R1 y R2 como se conocen en el mundillo «gaming» y que son ideales para juegos de conducción) y un par de «sticks» para mover la cámara y controlar los juegos de manera ágil y sencilla. Su tacto es suave y da la sensación de que, en conjunto, los botones son resistentes.
Este accesorio se adapta al entorno de cada juego. Por ejemplo, con títulos de …