Esta semana surgió un nuevo debate sobre la privacidad y control de los datos de usuarios de parte de Facebook, todo en base a una investigación de los diarios The New York Times y The Guardian.
Ambos medios denunciaron a la organización Cambridge Analytica por capturar la información personal de al menos 50 millones de usuarios de Facebook, sin el consentimiento de éstos, y la utilizó como insumo de un algoritmo que buscaba anticipar el comportamiento de los votantes e influir en ellos.
¿Qué hacer?
Ante este escándalo (revisa los detalles en esta infografía), los usuarios tienen varias opciones para controlar qué datos comparten con la red social, con aplicaciones de terceros y con sus propios contactos. Puede que pocos las usen, pero las opciones existen, al menos hasta un punto.
La primera recomendación acá es revisar la configuración de privacidad de la cuenta de cada usuario. Esto implica ver qué aplicaciones están asociadas con Facebook y qué información pueden “llevarse” otras personas a través de aplicaciones (un poco lo que sucedió con Cambridge Analytica).
Lo siguiente que un usuario podría considerar es desactivar la cuenta de Facebook. Y aquí hay que hacer claridad sobre un asunto: desactivar no es lo mismo que eliminar. Aunque pareciera una diferencia evidente, por diseño, Facebook impulsa bastante la desactivación de una cuenta por encima de la eliminación.
La desactivación es como una suerte de hibernación del perfil de una persona: sus datos se quedan en los servidores de Facebook, pero nadie puede interactuar con el usuario. En cambio, la …