Los «smartphones» se han convertido en una suerte de cajón desastre en cuyo interior cabe absolutamente toda la vida del usuario. Desde sus correos electrónicos hasta sus números de contacto o claves bancarias.
Por eso, no es de extrañar que, en estos momentos, los cibercriminales sientan un interés especial por «hackearlos»; sobre todo en los casos en los que se sabe que el usuario maneja información sensible. Para evitar un problema, y dificultar que un tercero malicioso tenga acceso al dispositivo, existen una serie de medidas que, unidas al uso de una solución de seguridad de calidad, se deben implementar.
Ojo con el «phishing»
El «phishing», o la suplantación de identidad con el fin de engañar al usuario y robarle datos personales, es uno de los mecanismos predilectos de los ciberdelincuentes en sus campañas. Se puede producir a través de diferentes vías: correo electrónico, SMS o mensaje de WhatsApp. Para que tengan efecto, los criminales suelen hacerse pasar por empresas conocidas o entidades bancarias y enviar mensajes en los que usan ingeniería social con el fin de llamar la atención de la víctima y que resulte más fácil que caiga en la trampa.Recientemente, el Instituto Nacional de Ciberseguridad llamó la atención sobre un caso en el que los piratas informáticos se hacían pasar por Amazon y otras empresas por correo electrónico. En el mensaje, afirmaban que la plataforma tenía una oferta especial para todos aquellos que rellenasen un formulario en el que se pedía una amplia variedad de …