Son muchos, muchos, los archivos que con el tiempo acabamos almacenando en nuestro Mac. Para poder mantener el orden recurrimos a las carpetas, con sus subcarpetas y sus sub-subcarpetas. Una organización eficiente, pero que puede dificultar que accedamos rápidamente a una carpeta en concreto. Algo que, afortunadamente, podemos solucionar muy fácilmente de tres formas distintas.
Tres accesos rápidos para abrir cualquier carpeta de nuestro Mac a hipervelocidad
La forma más simple de tener cualquier carpeta de nuestro Mac siempre a mano es añadir la carpeta en sí al Dock. Para ello basta con que la arrastremos al mismo, justo a la izquierda de la papelera (con cuidado de no eliminarla). A partir de aquí un solo clic nos dará acceso a su contenido.
Otra opción, similar a la anterior, es añadir un acceso directo a la carpeta a nuestro escritorio. Hacerlo es también muy fácil, simplemente localizamos la carpeta en cuestión y hacemos clic derecho sobre ella para elegir Crear Alias. Hecho esto tendremos otra carpeta igual a la original, pero que tendrá una pequeña flecha negra junto al nombre. Esta es la que arrastraremos al escritorio para, cuando lo necesitemos, hacer doble clic sobre ella y acceder a la original.
La tercera opción es añadir la carpeta en cuestión a la barra lateral del Finder. Para acceder a ella deberemos, primero, abrir una ventana del Finder y, luego, abrir la carpeta en sí. Es un clic más, cierto, pero por la …