La Policía china lleva ahora lentes capaces de identificar a criminales en cuestión de segundos. En la estación de Zhengzhou, los guardias de seguridad vigilan la zona con gafas equipadas con un 'software' conectado a una base de datos. Reconocen los rostros sospechosos y, cuando lo hacen, envían una señal de alerta a los cuerpos de seguridad.