Puede que ya hayas empezado tus vacaciones, o que ya estés a punto de disfrutarlas. Es muy probable que ya hayas elegido el hotel o el sitio en el que te vas a hospedar, y habrás tenido en cuenta detalles como la localización, la facilidad de acceso, las vistas de la habitación o el precio. Pero, ¿tuviste en cuenta la seguridad, y en concreto, la seguridad informática? Ese es un aspecto en el que muchas cadenas de hoteles van algo retrasadas, y es por eso que se han convertido en el objetivo predilecto de muchos hackers.
La revelación el pasado noviembre de que los datos de 500 millones de clientes de hoteles Marriott fueron robados fue solo la punta del iceberg. A las puertas del periodo vacacional, la sensación que tenemos es que después del verano se hablará mucho de ataques similares. El problema está en los sistemas obsoletos y la falta de medidas apropiadas para proteger la información de los clientes, como ha revelado Bloomberg, que ha podido conocer más del trabajo de unos hackers contratados por hoteles para descubrir sus fallos de seguridad.
Hackear hoteles es muy provechoso
Un trabajo para el que hace falta algo de ingenio, sobre todo para darse cuenta de problemas obvios que se pasan por alto. Como por ejemplo, la presencia de puertos de red al descubierto. Nada más entrar en la recepción, estos hackers inmediatamente analizan la zona en busca de agujeros de seguridad; puede ser un punto de venta obsoleto, o una red Wi-Fi …