Durante algunos años, los servicios de almacenamiento en la «nube», el llamado «cloud computing», ha sido un pilar para el mundo tecnológico. No obstante, el «Cloud Gaming», es un fenómeno relativamente reciente. Hasta ahora, las instalaciones en discos duros locales han prevalecido en el mundo del videojuego. Sin embargo, esto podría cambiar en el futuro gracias al ascenso de servicios de cloud gaming como Google Stadia, lanzado esta semana.
Si los videojuegos en la «nube» se convierten en la norma, esto propiciará un enorme aumento en la transmisión de datos, una tendencia que también tiene implicaciones para la infraestructura de internet. Existen una serie de desafíos que deben ocurrir para que el cloud gaming tenga éxito a gran escala. Hasta ahora, se ha transmitido relativamente poca información en los videojuegos online.
Dado que todas las operaciones informáticas se ejecutarán en un solo servidor, no habrá necesidad de instalar localmente los videojuegos. De este modo, los ordenadores, «smartphones» u otros dispositivos solo servirán como solo como medio de salida. Si miramos los gráficos cada vez más realistas que ofrecen los juegos actuales, podemos hacernos una idea de la inmensa cantidad de datos que se necesita manejar.
Ya hay algunos desafíos con la transmisión de los juegos desde la nube; si el contenido se transmite en 4K, los requisitos de ancho de banda aumentan todavía más. Un stream estándar HD necesita entre 3 y 5 Mbps, pero si tiene calidad 4K, puede llegar fácilmente de 20 a 50 Mbps dependiendo …