Es un hecho que cada vez son más las personas que envían imágenes y vídeos subiditos de tono a sus parejas a través del «smartphone». Así lo demuestra, por ejemplo, el que el el 40% de los españoles reconozca practicar cibersexo (o «sexting») de forma habitual, según aparece recogido en el 7º Barómetro «Los jóvenes españoles y el sexo» elaborado por Control.
Recordemos que el llamado «sexting» es una práctica de riesgo, pero lo cierto es que, al final, mucha gente lo practica. Enviar fotos, videos o audio, de esta forma es una práctica muy arriesgada, dado que cuando se envía una fotografía o un vídeo a otra persona puede ser reenviada sin ningún límite. Y más en caso de no conocerla personalmente. «Puede terminar publicada en internet y no podrás controlar quién accede a ella», sostienen desde la Agencia Española de Protección de Datos, al tiempo que dejan claro que realizando este tipo de actividades los usuarios pierden el control de las imágenes.
Pero es importante tomar una serie de precauciones para evitar que las fotos o las grabaciones terminen en manos de terceros. O lo que es peor: viralizándose. Diferentes organizaciones como Pantallas Amigas han recopilado varios consejos que pueden ayudarle a la hora de enviar este tipo de contenido para, al menos, no ser identificado.
Lo más importante para evitar el mal trago es tener cuidado cuando se envía este tipo de contenido. Tenemos que asumir que mucha gente lo va a hacer. Lo más …