El coche autónomo está a la vuelta de la esquina, todavía faltan unos años para la que la tecnología esté madura, pero ya estamos muy cerca. Probablemente en un par de años podremos ver los primeros modelos comerciales rondando la carretera.
Pero la conversión de las carreteras a coche autónomo no va a ser tan rápida como esperamos por varias razones, entre ellas está que los primeros coches autónomos serán de alta gama y eso hará que tardemos décadas en ver un efecto real cuando la tecnología llegue a todos los segmentos de los automóviles. Todo sistema de conducción autónoma costa de dos partes, los sensores, o la visión computerizada formada por cámaras y radares, y la inteligencia artificial que procesa y reacciona a toda esa información externa.
En esta transición que va a comenzar, frente una «ola» que sabemos que va a llegar y va a cambiar la sociedad con el coche autónomo, se encuentra Mobileye. La empresa adquirida por Intel prescinde de radares para contar sólo con una cámara que colocada en el parabrisas, sobre el espejo y registra todo lo que ocurre frente al vehículo. Además añade una pantalla de reducidas dimensiones que da las indicaciones oportunas.
Es capaz de avisar de la proximidad de vehículos o peatones en la vía y su cercanía, dando un margen de mínimo cuatro segundos para reaccionar al conductor, así como indicaciones viales, o líneas de la carretera. Es decir, información de nivel 1, recordando que la conducción …