Los expertos en seguridad informática lo tienen claro: todo aparato conectado a internet es susceptible de ser «hackeado». Pero, evidentemente, cuantas más trabas se le pongan a los ciberdelincuentes más fácil será que tus datos estén a buen recaudo. Incluso en WhatsApp, la principal herramienta de comunicación para más de 1.500 millones de personas. La mayoría de las situaciones de riesgo se producen a partir de los malos hábitos de los usuarios. La pregunta es: ¿nos podemos proteger?
No entres en enlaces sospechosos
La primera recomendación parece obvia, pero todavía es un vector importante de ciberataques. Si recibes algún enlace extraño o sospechoso lo mejor es no abrirlo. Tampoco se debe introducir ningún dato personal -ni por supuesto las contraseñas- desde una página que nos envíen por WhatsApp de la que no nos fiemos. Puede tratarse de una campaña de «phishing» y robarnos las credenciales.Cuidado con hacer «click» en determinados vídeos
WhatsApp introdujo en 2017 un sistema de cifrado de «extremo a extremo», que mejora la seguridad y privacidad de las conversaciones. Bajo esta tecnología, presente en muchos servicios digitales, los ciberdelincuentes no pueden descifrar los mensajes sin la «llave» y tampoco interceptar las comunicaciones cuando viajan del emisor al receptor. Pero los ciberdelincuentes van siempre un paso más allá; y, para ello, intentan infiltrarse de otro modo, enviando un archivo que puede ocultar código malicioso («malware») para poder infectar al dispositivo.Activa la verificación de dos pasos
Para mayor seguridad, WhatsApp incluye entre sus funciones un sistema de …