Ser un adulto implica responsabilidades y apariencia. No podemos escapar del todo de la vestimenta, especialmente cuando es formal para una junta, presentación e incluso para tu graduación.

Una de las formas de tener una presentación limpia y formal, sin hacer grandes gastos, es planchando nuestra ropa. Así es, cuando planchamos la ropa, lucimos más limpios y, en consecuencia, nuestra imagen mejora. Pero muchos no saben que, para planchar correctamente, cada prenda y tipo de tejido requiere de una temperatura específica.

Qué es una plancha y cuándo se inventó

Hoy en día conocemos las planchas y el planchado a vapor. Pero el deseo del ser humano por tener prendas alisadas data desde hace mucho tiempo. Los primeros registros, hasta el momento de esta publicación, sobre una plancha u objeto similar datan del siglo IV, en Grecia.

Ellos utilizaban una barra de hierro cilíndrica que, al calentarse, lograba ese efecto de alisar las prendas de lino para marcar sus pliegues. Además, en lugar de ser una base plana, este artefacto parecía más un rodillo de amasar que se pasaba sobre las ropas de lado a lado.

Con el tiempo, este objeto fue evolucionando hasta que en el siglo pasado adquirió la forma que conocemos hoy. Es decir, el utensilio triangular con base metálica lisa y pulida que se calienta para quitar las arrugas de la ropa. Las planchas pueden ser eléctricas, y también hay planchas para uso industrial y comercial.

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