Desde hace años, Google dejó de «leer» los correos electrónicos procesados a través de su gestor de emails Gmail para enviar publicidad. Sin embargo, servicios de terceros, aplicaciones y extensiones que los usuarios vinculan a su cuenta sí tienen ese privilegio.
Es una nueva muestra de cómo los usuarios instalan «apps» sin fijarse previamente los datos que ceden. No debería extrañarnos después de lo vivido en el escándalo Cambridge Analytica que ha puesto en un brete a Facebook. Aparentemente inocentes juegos móviles y divertidos juegos pueden camuflarse como herramientas de monitorización.
El mejor consejo es evitar a toda costa instalar cualquier programa del que no se tenga verdadero conocimiento, así como revisar periodicamente los permisos que tenemos activados. Por fortuna, la mayoría de redes sociales, servicios y sistemas operativos incluyen funciones de privacidad para tener controlados los datos que asociaciamos.
Lo primero, saber los complementos
En el caso de Gmail, el servicio de Google, el buzón de correo más utilizado del mundo, también cuenta entre sus principales características una serie de funciones destinadas no solo a personalizar el servicio sino algunas diseñadas para controlar algunos datos.Desde los llamados complementos, los usuarios pueden asociar aplicaciones que pueden utilizar directamente Gmail para, en teoría, mejorar la productividad. Son numerosos los servicios que pueden vincularse con tu cuenta. Trello, Asana, Pod, Wrike, Zoom. Todos ellos se descargan a través de G Suite Marketplace. Los ajustes para desarrolladores te permiten instalar y gestionar los complementos de desarrollador en esta cuenta. Pero …