En ese pozo de entretenimiento y procrastinación infinito que es YouTube me crucé con este documental sobre la producción de las maquetas de Espacio 1999. Son sólo unos minutillos, pero permiten hacerse una idea de cómo se creaban las imágenes con naves espaciales cuando apenas había ordenadores. Y es que el ingenio supera toda las limitaciones.
La técnica era tan rudimentaria como fabricar maquetas a escala (1:24) tal y como se explica en esta otra página, The Eagle Guide (Continuity Guide). Allí hay todo tipo de detalles, como que las escalas del interior y el exterior de las Águilas difieren un poco según lo que se quisiera resaltar en cada escena. El estudio de rodaje se transformaba entonces en un planeta cualquiera y se hacían descender las naves desde el techo.
Las Águilas y otras naves se hacían bajar con cables transparentes (hilo de pescar) tratados con pintura especial para ocultarlos. Generalmente se usaba película de 35 mm grabando a alta velocidad (cámara lenta) y luego se hacía un montaje óptico de otros elementos: disparos, rayos, otras naves… Los chorrazos de la propulsión son gas freón, como el que se usa (o usaba) en las neveras. En algunos «planetas» se utilizaba el vapor tradicional del «hielo seco», propio de conciertos y otros espectáculos para dar ambiente.
Eran tiempo en los que además había mucho reciclaje; dedicaban unos tres o cuatro días a fabricar las maquetas y rodar las escenas. Pero a veces quedaban destruidas, había un episodio cada semana; por …