Nos encontramos en una época en la que las remasterizaciones y remakes se han convertido en tema central de charla dentro del medio, pero también tenemos a unos cuantos locos que deciden echar a volar la mente un poco para imaginar cómo es que ciertos juegos modernos se hubieran visto si en lugar de haber salido en la actualidad, lo hubieran hecho hace unos años en plataformas clásicas. Ahora fue turno del aclamado The Legend of Zelda: Breath of the Wild, el cual, se nos muestra con un muy bonito rostro en 8-bits del siempre amado Game Boy Color.