Científicos de la Universidad de Sassari y la Universidad de Plymouth han desarrollado un modelo cognitivo, compuesto de dos millones de neuronas artificiales interconectadas capaces de aprender a comunicarse mediante el lenguaje humano desde cero. Un avance que ofrece valiosa información para futuras aplicaciones sobre los procesos neuronales en el desarrollo del lenguaje. La característica esencial del sistema nervioso es la capacidad de remitirse información unas cé- lulas a otras, unas cien mil millones de neuronas. Esta propiedad no es un proceso pasivo de entrega de mensajes cerrados, sino que en cada paso se realiza un análisis del mensaje, procesándole y perfilando con exactitud sus contenidos. El trasvase informativo entre las neuronas se produce a nivel de una unión especializada denominada sinapsis. Cada neurona establece un promedio de unas 1000 conexiones sinápticas y probablemente sobre ella recaen unas 10 veces más. El sistema nombrado como Annabell (Artificial Neural Network with Adaptive Behavior Exploited for Language Learning) inicio bajo la idea de que el cerebro funciona de manera similar a una computadora: después de todo, incluso los ordenadores trabajan a través de señales eléctricas, refieren los investigadores. Sin embargo, aparte de las diferencias estructurales, hay profundas diferencias entre el cerebro y un ordenador, especialmente en los mecanismos de procesamiento de aprendizaje y de información. Annabell no tiene pre-codificado un conocimiento de la lengua; aprende sólo a través de la comunicación con un interlocutor humano, gracias a dos mecanismos fundamentales, que también están presentes en el cerebro biológico: la plasticidad sináptica y …