La conexión por tren entre las dos Coreas ha sufrido altibajos desde 1945, cuando la península fue dividida. Ahora, con la paulatina reconciliación entre el Norte y el Sur se vuelven a tender puentes —y vías— que con tiempo y esfuerzo podrían conectar Seúl y Moscú. ¿Cuáles son las piedras en el camino para acercar ambas capitales?