En el cursillo Crypto 101 de Kraken –una de las empresas más fiables en lo relacionado con las criptodivisas, por cierto– se cuentan estas historias de terror acerca de gente que ha olvidado sus contraseñas o perdido llaves, discos duros o teléfonos móviles con bitcoins u otras criptodivisas.
Las soluciones cuando alguien se da cuenta de que ha olvidado o perdido la contraseña que había apuntado son varias, pero ninguna tiene buenas perspectivas. Entre ellas están:
Utilizar crackeadores de contraseñas
Rebuscar en vertederos de basura
Someterse a hipnosis para recordar la contraseñaLa primera funciona si se conoce parte de la contraseña, se utilizan contraseñas con patrones más o menos repetitivos para generarlas y recordarlas o incluso si puede estar en algún lugar del disco duro: simplemente se examina todo el disco y se prueba todo lo que haya allí escrito. Es una especie de ataque de diccionario y de fuerza bruta por si hay suerte.
La historia del vertedero de basura, como dicen, es auténtica: alguien perdió 127 millones de dólares (7.500 bitcoin) en 2017 pero el ayuntamiento no le dejó rebuscar en el vertedero donde se acumulaban 350.000 toneladas de desperdicios alrededor de un disco duro viejo que acabó en la basura por equivocación.
En Wired parece ser que ya la cagaron en 2013, cuando después de haber minado 13 bitcoin destruyeron la contraseña a sabiendas, tras una «meditada decisión» de la redacción. Entonces no era mucho dinero, pero se convirtieron en una «pequeña fortuna» (y parece que años después …