Desde siempre la tecnología ha imitado a la naturaleza. Los aviones son grandes pájaros, los coches, eran originalmente carruajes tirados por caballos y otros muchos aspectos evidentes de nuestro día a día se basan en cuestiones biológicas que los animales que nos rodean han ido perfeccionando a lo largo de millones de años de evolución. Esto siempre se ha podido aplicar a los robots, que son construidos a nuestra imagen y semejanza, como es el caso de los robots humanoides o incluso también existen perros robóticos con funciones inesperadas.Un avance un tanto extrañoEn un artículo publicado por Advanced Intelligent Systems por miembros del Instituto Técnico de Massachusetts (MIT) se ha investigado la manera en la que la robótica blanda podría utilizar componentes inspirados claramente en la biología animal. Ahora, ya no vale solo con imitar a la naturaleza, sino que este equipo también ha querido utilizar partes de tejido muscular vivo en combinación con partes robóticas sintéticas. Han sido bautizados como robots biohíbridos.Ritu Raman, el director de la investigación ha señalado que los tejidos musculares de sus robots blandos se construyen a través de tejidos musculares de células de ratón que posteriormente se integran de forma física en el esqueleto del robot, dónde trabajan como actuadores que mueven el robot al contraerse. Los músculos están unidos a una especie de resorte que funciona como el esqueleto del sistema robótico. No es un trabajo fácil, ya que el tejido muscular biológico ofrece resultados impredecibles, pero en este caso está claro que …